Era una tarde de mucho calor,
Se pararon a descanzar.
Bajo las sombras de un sauce lloron,
comenzaron a soñar.
Se hiso de noche,
Ella no estaba,
Él desperto, era un juego de sombras.
Pasaron horas, muchas mañanas.
Tardes enteras buscado su calor.
Y nunca imaginó, quién provocó
su soledad.
El arbol que robó, su ilusión, su corazón.
Él a ese viejo árbol se acercó,
y de pronto descbubrió,
que no eran gotas lo que resvalaba,
eran lágrimas de su amor.
Se fue acercando,
y lentamenten se unió al cuerpo de su enemigo.
En su interior, pudo escuchar,
esos latidos que le quitaron todo, pero
Nunca imaginó, quién provocó,
su soledad.
El árbol que robó,
su ilusión, su corazón.
Nunca imaginó, quién provocó,
su soledad.
Y el árbol que le robó,
su ilusión, su corazón.
Su corazón.
Su corazón.
Su corazón.
Su corazón.