No puedo negar mis intenciones de amarte
Nacimos tal para cual nadie puede controlarte
Contrato suicida recta final
Contrato suicida nadie puede escapar
Hicimos nuestros propios mandamientos de la carne
No tenemos final ni principio todo es alocarse
Contrato suicida recta final
Contrato suicida nadie puede escapar
Hemos abierto las puertas de la perdición
Poemas malditos surgen de nuestros encuentros
Decadencia perdida del corazón
Acabemos un mundo para que renazca el otro
Hacemos nuestra propia asunción
Ahora sientes que tu vida ha sido sólo una prisión
Somos profetas de éste cambio
Verdugos de la liberación
Contrato suicida recta final
Contrato suicida nadie puede escapar