Inmensas tempestades, tu mano y la mia.
Tienes algo... no se que es.
Hay tanto de melódico en tu fantasía...
Y un toque de misterio, mi limite.
Conservo algún recuerdo que no debería,
Lo se ¿que puedo hacer?
A todos nos ocurre: la monotonía
Nos gana la batalla alguna vez.
Ninguna vez, alguna vez, alguna vez...
Por eso, vida mía, por el día a día,
Por enseñarme a ver el cielo más azul,
Por ser mi compañera y darme tu energía;
No cabe en una vida mi gratitud
Por aguantar mis malos ratos y manías,
Por conservar secretos en ningún baúl,
Quiero ser por una vez,
Capaz de ganar y de perder.
Perdona si me ves perder la compostura.
En serio, te agradezco que hayas sido mía.
Si vez que mi canción acaso no resulta,
Avísame y recojo la melancolía..., melancolía.
Te dejare una ilusión,
Envuelta en una promesa de eterna pasión;
Una esperanza pintada en un mar de cartón;
Un mundo nuevo que sigue donde un día lo pusiste.
Tu eres esa mujer
Por quien me siento ese hombre capaz de querer,
Viviendo cada segundo la primera vez,
Sabiendo que me quisiste
Y todo aquello que me diste.
Conserva mi recuerdo de piratería
Derrama los secretos: abre aquel baúl.
Sigamos siendo cómplices en compañía,
De aquello que me diste bajo el cielo azul.
Por aguantar mis malos ratos y manías,
Por conservar secretos que me guardas tu.
Quiero ser por una vez,
Capaz de ganar y de perder.
Perdón si alguna vez guarde la compostura.
No sabes lo que ha sido que hayas sido mía.
Comprendo que agotaste toda tu dulzura,
Pero no me pidas, niña,
La melancolía..., melancolía.
Te dejare una ilusión,
Envuelta en una promesa de eterna pasión;
Una esperanza pintada en un mar de cartón;
Un mundo nuevo que sigue donde un día lo pusiste.
Tu eres esa mujer
Por quien me siento ese hombre capaz de querer,
Vivo cada segundo la primera vez,
Sabiendo que me quisiste
Y todo aquello que me diste.
... un mundo nuevo que sigue
Donde un día lo pusiste.
Tu eres esa mujer
Por quien me siento ese hombre capaz de querer,
Sabiendo que me quisiste
Y todo aquello que me diste.