Ese hombre que tú ves ahí,
Que parece tan galante,
Tan atento y arrogante,
Lo conozco como a mí.
Ese hombre que tú ves ahí,
Que aparenta ser divino,
Tan afable y efusivo,
Solo sabe hacer sufrir.
Es un gran necio,
Un estúpido engreído,
Egoísta y caprichoso,
Un payaso vanidoso,
Inconsciente y presumido,
Falso, enano, rencoroso,
Que no tiene corazón,
Lleno de celos,
Sin razones ni motivos,
Como el viento impetuoso,
Pocas veces cariñoso,
Inseguro de si mismo,
Soportable como amigo,
Insufrible como amor.
Ese hombre que tú ves ahí,
Que parece tan amable,
Dadivoso y agradable,
Lo conozco como a mí.
Ese hombre que tú ves ahí,
Que parece tan seguro
de pisar bien por el mundo,
Solo sabe hacer sufrir.
Es un gran necio,
Un estúpido engreído,
Egoísta y caprichoso,
Un payaso vanidoso,
Inconsciente y presumido,
Falso, enano, rencoroso,
Que no tiene corazón,
Lleno de celos,
Sin razones ni motivos,
Como el viento impetuoso,
Pocas veces cariñoso,
Inseguro de si mismo,
Soportable como amigo,
Insufrible como amor.
Y es un gran necio,
Un estúpido engreído,
Egoísta y caprichoso,
Un...un...un...