Tenía doce años, y me sueño era
Volverme un tipo honrado
Trabajador, responsable y
Amigo de todo fulano
Corría, saltaba, jugaba y reía
Sin ninguna razón de ser
En ese entonces no me preocupaba
De cosas que no entendía
Miraba a mi alrededor y todo parecía
Estar bajo control
Hasta que un día vi a u niño
Quizás con la misma edad que yo
Pidiendo monedas para poder así
Comprar pan para comer ese día
Le dije: Espérate, que vuelvo enseguida
Corri a casa, cogí algunas monedas
Y cuando volví él ya no estaba
Regrese pensando por primera vez en mi vida
En alguien que no conocía
Era extraño sentir aquello que me hacía
Preguntar me cosas que no sabía
Entonces empecé a preguntar a los demás
Que tiene que ver las monedas
Con el pan y con ese niño
Que hoy conocí en la ciudad?
Desde ese entonces vengo escuchando
Toda clase de conclusiones
Tengo treinta cuatro años y ahora sé que
Estando juntos podemos mejorar situaciones
En los cuales la indiferencia de nuestra
Sociedad puede afectar la vida de los
Demás de manera muy irracional
Tenía doce años, y mi sueño era volverme
Un tipo honrado. Ahora que tengo treinta cuatro
No sueños ni ilusiones me hacen admirar
A esos honrados
Por que hoy en día el honrado ama solo
A sus seres cercanos
Somos una gran familia
Deberíamos considerar
La importancia de los demás
Y así tratarnos como sí todos fuéramos
Seres cercanos