Sales desde el centro de mi furia
del rincón de mi soberbia
que de pronto a mis brazos los transforma en huracán.
Duele hasta el gesto más insulso,
ser pasivo es un insulto a estas ganas
de tenerte cuando te amo.
Enorgullécete de esta rabia incontrolable,
del sudor de mis mejillas cuando arden
con el calor que hay en mi ser
Enorgullécete y ojalá que nunca sepas
que en verdad frente al espejo
un gorrión es el reflejo y ya ni sé.
Si llegaste en un momento
de transición de mi emoción
o trajiste en los bolsillos
las monedas de la desesperación.
Son las tres primeras noches
de arrancarse la ilusión
Y me pregunto por qué se atraen más
almas en desigual polaridad
Si trajiste la mentira que yo puedo hacer verdad
o enseñarme que quien ama
siempre aprende a suplicar.
Enorgullécete y ojalá que nunca sepas
que en verdad ante al espejo
un gorrión es el reflejo de mi ser.
Porque llegaste en un momento
de transición de mi emoción
o trajiste en los bolsillos
las monedas de la desesperación.
Son las tres primeras noches
de arrancarse la ilusión
y me pregunto por qué se atraen más
almas en desigual polaridad
Si trajiste la mentira que yo puedo hacer verdad
o enseñarme que quien ama
siempre aprende a suplicar.