Ahora que ya no estás
Me he dado cuenta de que no
Puedo estar
Un minuto siquiera
Sin mencionar todo lo que tú
Para mí eras
Aquellas canciones que escribía
Mirándote mientras dormías
Tardes de invierno sintiéndome como en el cielo
Hasta que un día desperté
De aquel sueño dorado
Peinados sixties, pantalones ajustados
Amanecer junto al mar
Cuerpos desnudos en el alba que se aman
Abrir los ojos y descubrir
Un más allá tan cercano a ti
Ser profeta y héroe en tu propio tiempo y poder respirar
Eterna contradicción, muerto quizás
Aprender a morir
No será fácil tras haber
Intentado vivir
Mas de lo ya bailado
Nunca nada nos podrán quitar
Que no hayamos probado
Contando historias junto al fuego
Dejando hablar a nuestros miedos
Embriagadoras conductas, perfumes que ocultan
Fantasías que desatan ambigüedad
Sin importar el qué dirán
Pues un día todo acabará
Conmigo así ocurrió y verás
No es divertido el más allá