Nos conocimos una noche como otra cualquiera
Qué importa el lugar
Un sitio vulgar, para nada especial
Entonces tu vida era de lo más normal
Aunque la mía no era nada excepcional
Nos encontramos en aquel antro del centro
No era singular ni espectacular
Pero alli estabas tú
Deteniendo el tiempo con cada palabra
Inmortalizando escenas del mañana
Y son los ciclos de la vida
Cuando algo empieza, algo termina
Siempre tan cerca de la vida
Aunque la muerte nos persiga
Fuimos gigantes, amantes y responsables
En cualquier rincón yacíamos los dos
Me hacías sentir tan especial
Nos bebíamos la vida y cada trago
Nos parecía el último, el más sagrado
Se fue apagando, la llama siempre se apaga
Nada nos salvó, ni Dios ni el amor
Eterno que se nos terminó
Y lo posible se hizo del todo imposible
No duró eternamente, nada es para siempre
Y son los ciclos de la vida
Cuando algo empieza, algo termina
Siempre tan cerca de la vida
Aunque la muerte nos persiga