Tras el sacro desenfreno
El frenazo y el frenillo
Le previene el cura obsceno
Al incauto monaguillo:
"Ojo y no eches por la borda
Tus ardores de grumete"
"Pues me vino el Sursum Corda"
Le responde el mozalbete
"¡Vade retro!... y dime hijo
¿fue el derrame en la escotilla?"
"No, más bien fue tan prolijo
Que le ungí la coronilla"
"Pues enváinala, carajo"
Le amonesta, airado, el cura
"que me pringues el refajo
Vale, pero la tonsura...
Eso sí que no... ¡ah, no!"
Y aquí viene el estribillo
Que masculla el monaguillo:
"No es en vano, ano, ano
Que se llame, ame, ame
Vaticano el Vaticano
Ano, ano, ano, amén
No es en vano, ano, ano
Ano, amén"
Más taimado el sacerdote
Le consuela al monaguillo:
"por jadearme en el cogote
Te has ganado un cigarrillo...
Y ahora, por la sodomía
Que por cierto, fue muy breve
Rézate un Avemaría
Pues tu culpa es falta leve
Pero por tu incontinencia
En la cumbre del trabajo
Ponte, como penitencia
Un cilicio en el badajo
Y no seas pico de oro
Si no quieres un azote
Que ahora ya no calla el coro
Y se monta el gran cipote…