Por debajo de la mesa
acaricio tu rodilla
y bebo sorbo a sorbo
tu mirada angelical,
y respiro de tu boca
esa flor de maravilla,
las alondras del deseo,
cantan, vuelan, vienen, van.
Y me muero por llevarte
al rincón de mi guarida
donde escondo un beso
con matiz de una ilusión.
Se nos va acabando el trago
sin saber que es lo que hago,
si contengo mis instintos
o jamás te dejo ir.
Y es que no sabes lo que tú me haces sentir,
si tú pudieras un minuto estar en mi
tal vez te fundirías
en esta hoguera de mi sangre
y vivirías aquí y yo abrazado a ti.
Y es que no sabes lo que tú me haces sentir,
que no hay momento que yo pueda estar sin ti.
Me absorbes en espacio,
despacio me haces tuyo,
muere el orgullo en mi
y es que no puedo estar sin ti.
Me absorbes en espacio,
despacio me haces tuyo,
muere el orgullo en mi,
y es que no puedo estar... sin ti.