Y sigo aquí esperando una razón para olvidarte,
Para encontrarte no hace falta morir.
Y no sé cuánto tiempo faltara para amarte;
Cuando más te quiero es cuando tú te vas.
No sé cuánto tiempo más, cuanto he de esperar,
Pero, esperare eternamente, solo a ti.
Escucha mi voz, mira como el cielo perdió su color
Y una gaviota de fuego ha encendido a mi corazón.
Ya nada cambiara, ya nada será igual,
Pero, se que tu vendrás con el mar
A descifrar esta eternidad.