Querrán cortar tus alas, que no te eleves,
pero, nada importa si el corazón se mueve,
mira, la vida es breve, se te escapa entre las manos
si mas tarde o más temprano se te comen los gusanos
Aquí todo cambia, todo pasa y nada queda,
querrán comprarte con treinta monedas,
y querrán q te arrepientas por todos tus pecados
venderte la libertad y que la pagues al contado
Más cerca del precipicio que de los funerales,
yo, aun tengo principios y he llegado a los finales
tío, tengo carnales que no escriben por oficio,
que trabajan ocho horas y después cogen el micro
Tu no preguntes a donde, yo solo ando, por mi sendero,
dando más de lo que espero
mi verso es pasajero pero sabe ser sincero
cuando habla, cuando calla y cuando estalla cual mortero
Y aunque siempre llego tarde, tengo, puntualidad inglesa
en las frases y en las promesas
a mí no me interesa lo que me venda la tele
yo no pierdo los papeles por coronas de laureles
Solo pido, que no les falte gloria a mis amigos,
que ricos se conviertan en mendigos
solo pido, tener siempre el micro de testigo
y que mi voz sirva de abrigo pa los que viajan conmigo
Siempre llevo en la memoria, rimas y estribillos
pa intentar sacarle al mundo algo de brillo,
sigo siendo aquel chiquillo que regala sus juguetes
al que la vida enseñó que no se es lo que se tiene
Y que el reloj no se detiene, todo va y viene,
aquí el dinero solo sabe hacer rehenes.
si los trenes que se escapan son mentira
siempre hay otra estación donde brilla mas la vida
Aquí el mundo gira, a lomos del dinero,
el aire que respiras tendrás que pagarlo luego
ciegos por el ego y por el brillo de ese fuego
donde no encuentra sosiego el corazón huye del miedo
Soy como el pájaro triste, que de rama en rama va
cantando su sufrimiento porque no sabe llorar
se tiene que consolar con un cielo lejano y cruel
al que no puede volar con sus alas de papel