Hay locuras para la esperanza
Hay locuras también del dolor
Y hay locuras de allá donde el cuerdo no alcanza
Locuras de otro color
Hay locuras que son poesía
Hay locuras de un raro lugar
Hay locuras sin nombre, sin fecha, sin cura
Que no vale la pena curar.
Hay locuras que son como brazos de mar
Te sorprenden y arrastran, te pierden y ya
Hay locuras de ley pero no de buscar
Hay locuras que son la locura
Personales locuras de dos
Hay locuras que imprimen dulces quemaduras
Locuras tediosas y de Dios
Hay locuras que hicieron el día
Hay locuras que están por venir
Hay locuras tan vivas, tan sanas, tan puras
Que una de ellas será mi morir.