Un poema voló de madrugada
por sobre la ciudad, enamorado,
rozándome la frente de pasada
y dejando una voz a mi cuidado.
Pajarito cantor de vieja noche:
tráfico de un deber y mil senderos:
página misma en la que cabe un broche
y un cotidiano hacer de compañeros;
Tiempo de una canción desabrigada;
autos, horas de vigilia que reseño;
gatos a los que cuento que mi empeño
en esta soledad con madrugada,
es un poema que te vela el sueño.